Marian Gòmez Zamanillo, inviato del giornale spagnolo El Paìs, è stato in provincia di Ragusa e ha raccontato «la isla dentro de la isla». Nel suo bel reportage racconta la storia della provincia iblea, il terremoto del 1693 e la ricostruzione che ha reso le città piene di alegría, creatividad y extravagancia.
Ad impressionarlo è il tardo barocco «ragusano» con i suoi fantastici balconi sorretti da mensoloni in cui si riconoscono angeli, musici e figure grottesche. Bisogna camminare guardando in alto per godere della meravigliosa architettura: «un canto a la resurrección, a la alegría y, sobre todo, a la vida». Nel suo viaggio fa tappa in quelle che ritiene essere le città barocche più caratteristiche: Ragusa Ibla, Modica e Scicli.
Ragusa Ibla: «La vida se desliza lentamente por sus calles. Para conocer esta joya empezaremos por la Iglesia de las Ánimas del Purgatorio, la Vieja Cancillería, la Iglesia de Santa María dell’Idria y el Palazzo Consentini, todo ello en Ibla. Luego hacia el Jardín Ibleo pasaremos por el Palazzo La Rocca, el Duomo di San Giorgio y la iglesia de San Giuseppe. El barroco preside desde sus edificios de piedra arenisca que el sol tiñe de dorado».
Modica: «la Catedral de San Pietro, con los doce apóstoles presidiendo la gran escalinata, es una de las catedrales más bonitas y espectaculares de Sicilia. Desde la catedral, visitaremos la Modica superior hasta las escalinatas de la iglesia barroca de San Giorgio, su interior y su fachada están decorados con hermosas esculturas. Pasead y perderos por esta preciosa ciudad barroca».
Scicli: «aparecerá sobre las rocas, y no es un espejismo, sino una bella realidad… En Scicli las construcciones que mejor exhiben el barroco “ragusano” se encuentran en la vía Francesco Mormino Penna, sobre todo si alzamos la vista y contemplamos los balcones, profusamente decorados con formas vegetales o construcciones geométricas; también la Iglesia de San Juan Evangelista, de fachada ondulada de tres niveles y abigarrado interior».